Hace 2 años | Por eaglesight1 a eldiario.es
Publicado hace 2 años por eaglesight1 a eldiario.es

Joan nunca ha sido un chico conflictivo. A sus 21 años, este joven, que tiene el síndrome de Down, había logrado cierta autonomía: estudiaba en una escuela de cocina, cogía el tren solo para ir a Barcelona… pero un trastorno obsesivo agresivo, agravado hace apenas un año, lo ha cambiado todo. "Cuando sufre un brote, explota y agrede a quien tiene delante con puñetazos y lo que tenga a mano", explica su padre, Francesc Mateu.

Comentarios

D

Una correcta medicación que calme al paciente y más plazas de internamiento para que los padres puedan tener una vida también.

eaglesight1

#3 Diana.

Feindesland

No sé... Todas las soluciones que se me ocurren me parecen malas...

lainDev

#1 que haya más plazas básicamente. Normalmente suelen estar internos entre semana y los fines de semana vuelven a casa.

F

#1 Por desgracia no hay muchas soluciones, antiguamente se le daba medicación para dejarlo babeando en un sanatorio o en casa. Y la otra tenerlo internado, es una desgracia, pero poco se puede hacer.