Hace 9 años | Por Ratoncolorao a elespanol.com
Publicado hace 9 años por Ratoncolorao a elespanol.com

Con apenas 3.000 habitantes, Vall d’Alba tiene una piscina climatizada, una ermita, dos casas rurales, una plaza de toros y un bulevar. Todo se construyó con dinero público por las conexiones del alcalde Francisco Martínez, mano derecha de Carlos Fabra en la Diputación de Castellón. El municipio es un reflejo de los peores problemas de la Comunidad Valenciana.

Comentarios

Mister_Lala

Aunque se haya despilfarrado el dinero, al menos esas construcciones están ahí, para disfrute de la gente del pueblo, ¿pero cuántos otros pueblos no tienen nada, aparte de una deuda colosal?

El mío, sin ir más lejos, llegó a tener una deuda de 14 millones de euros, teniendo 10.000 habitantes. Y aquí no se ve ni bulevar, ni plaza de toros, ni piscina climatizada. Simplemente 16 años de gestión del PSOE que se lo llevaron muerto.