En los últimos años, el sector del cerdo ibérico ha sido “intervenido” por las huestes del Ministerio de Agricultura y sus fieles escuderos de la Asociación Interprofesional del Cerdo Ibérico, ASICI, que han unido sus fuerzas para forzar la traumática desaparición del autóctono cerdo ibérico. El sólido y prioritario colaboracionismo que mantiene ASICI con el Ministerio de García Tejerina para boicotear el desarrollo de la cabaña porcina ibérica e incentivar su relevo mediante cochinos híbridos, resulta del todo inconcebible.
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Y algunos os preguntaréis ¿Cómo es que todos estos políticos y empresarios y patriotas no defienden con ahínco algo tan propio nuestro como el cerdo ibérico? La respuesta es que su única patria es la pasta gansa, y si en el proceso de trincar se cargan a la gallina de los huevos de oro, que se jodan los que vengan detrás.