La denuncia de diez trabajadores migrantes, empleados en varias fincas rurales en ayuntamientos próximos a Santiago de Compostela, destapó una trama de explotación y estafa de peones agrícolas. La Guardia Civil acabó acusando a un empresario gallego por "detención ilegal, amenazas, tenencia ilícita de armas y contra los derechos de los trabajadores". Pero la causa ha tropezado con un hecho inesperado: el Ministerio Fiscal se ha ausentado del procedimiento. Ni siquiera tomado parte en la declaración de las personas perjudicadas.
Comentarios
¿Como era el chiste? ¡Ah, sí! todos somos iguales ante la ley.
Estarían en un restaurante comiendo marisco.
Me gustaría saber el nombre y la filiación política de ese señor... porque amenazar a los trabajadores con una pistola no debe de salir gratis a nadie, excepto si es algún melómano aficionado a la música y conocedor de afinadores de instrumentos.
No hay tarjeta SIM ni hay nadie de podemos en el ajo,no hay caso.
Sinvergüenzas
Deberían ausentar un par de meses o tres la nómina de quienes no están haciendo su trabajo
#3 ¿Cómo? Si yo falto a una reunión de trabajo importante, sin justificación alguna, probablemente me despidan, como a la mayoría de españistaníes. Ni sanción ni hostias, a la puñetera calle, aunque lleve 20 años.
Me imagino que investigarán la relación del fiscal con el encausado, porque esto huele muy mal. Luego la justicia es igual para todos y si denuncias el estado te protegerá.
País de pandereta y de caciques.