Hace 4 meses | Por karakol a lainformacion.com
Publicado hace 4 meses por karakol a lainformacion.com

Las cifras del gigantesco fondo soberano de Noruega relativas a España registraron un récord en 2023 tras superar los 20.000 millones de euros por primera vez en la historia, por encima de las cifras de 2020 y 2010, los anteriores picos de inversión del NBIM contando todas sus inversiones en renta variable y deuda. En términos interanuales, la inversión en España se disparó un 24% en conjunto, teniendo en cuenta la revalorización, reembolsos y aportaciones que haya realizado, aunque no llega a ese nivel de detalle en su informe anual.

Comentarios

gelatti

En estos casos deberían decir especulación, no inversión.
Inversión debería ser construir cosas para producir productos o servicios. Esta gente solo compra y vende acciones esperando rentabilidad.

Supercinexin

#1 Exacto. Y más aún: si luego España peta, vendrán llorando muy fuerte y poniendo denuncias en tribunales internacionales porque su inversión ha fallado y putos españoles devuelvannos nuestro dinero.

Y los fachas patrios encima los apoyarán.

G

Era evidente:

"Las emisiones del Tesoro Público volvieron a ser un año más su inversión más relevante en renta fija española. En concreto, el dinero del fondo nórdico en Letras y Bonos del Estado se disparó un 45% interanual, hasta los 4.440 millones de euros"

#1 Invertir en deuda soberana sigue siendo una inversión. Si los tipos de interes no estuvieran tan altos nadie pondría su dinero en adquirir deuda española. Gracias a eso España perfectamente se puede permitir el lujo de seguir emitiendo deuda, eso sí gracías a pagar unos intereses del copón.

De hecho hasta los mismos bancos españoles priorizan tal inversión en lugar de proponer productos financieros, precisamente que podrían hacer mayor competencia a esa deuda del estado.

#2 Sí. Si España peta y le es imposible los intereses de la deuda o emitir la misma deuda que exista (situación que ya ocurrió en el pasado), pues se diría que España está en quiebra y todos aquellos que invirtieron en el país, empezarían a quejarse a la UE. A partir de ahí ya conocemos la solución, no muy buena para España, pero altamente positiva para esos acreedores que no verían sus "inversiones" dañadas gracias al aval y préstamos europeos.

Por desgracia este sistema está apoyado por todos los gobiernos.