Hace 6 años | Por Foresterra a muyinteresante.es
Publicado hace 6 años por Foresterra a muyinteresante.es

Puede que no pasemos mucho tiempo pensando en nuestras orejas, pero probablemente deberíamos cuidarlas mejor, porque son esenciales para dar sentido al mundo que nos rodea. De hecho, son tan sensibles y complejas que los científicos aún están descubriendo cosas nuevas sobre cómo los oídos se comunican con el cerebro y cómo esto afecta a nuestro entorno.

Comentarios

sorrillo

Después de un período de tiempo -durante el que los voluntarios siguieron usando los moldes de silicona en las orejas- los participantes se adaptaron a los nuevos contornos artificiales de sus orejas externas y volvieron a controlar su orientación vertical.

Esto muestra cómo algo tan sutil como la forma de la oreja afecta radicalmente nuestra percepción del mundo que nos rodea.


Yo diría que muestra lo opuesto, que la forma de la oreja no afecta en absoluto a nuestra percepción del mundo que nos rodea ya que es el cerebro el que correlaciona lo que nos llega de los distintos sentidos, tiene en cuenta la forma de la oreja, sea la que sea, para formarse una percepción conjunta del mundo que nos rodea.

Lo que no quita que la forma de la oreja sea útil para añadir el máximo de matices para que el cerebro tenga más elementos sobre los que trabajar y tener precisión, pero en el fondo es el cerebro el que usa lo que tenga a mano para sacar el máximo provecho.

Por todo ello cuando podamos diseñar cambios a nivel biológico es de esperar que el cerebro los aproveche sin esfuerzo, ya sea un sonar, la polarización de la luz, etc.

D

#1 yo diria que mas que el cerebro el filtro son nuestras propias emociones
por eso es tan bueno meditar : ecuanimiza