Cuando visité el complejo médico Nasser en Khan Younis, fui testigo de algunas de las escenas más horribles que he visto en mis nueve meses en Gaza. Esta instalación sanitaria que está cargada de trabajo admitió a más de 100 personas heridas graves ayer. Sin camas suficientes, sin apenas higiene, sábanas o uniformes, muchos pacientes fueron tratados sobre el suelo y sin desinfectantes. Los sistemas de ventilación estaban apagados por la falta de electricidad y combustible y el aire estaba impregnado de olor a sangre.
