El descalabro de Keiko Fujimori y Fuerza Popular no era fácil de anticipar. Pero detrás de la trama de corrupción puesta al descubierto, hay algo más nocivo para la vida democrática: por casi tres décadas el fujimorismo ha sido un movimiento político contra el Estado de derecho.
Comentarios
Salvando las distancias también se podría decir lo mismo del kirchnerismo en Argentina o del chavismo en venezuela.