El contratista militar y aliado de Trump, Erik Prince, que ha sido acusado varias veces de violaciones a los derechos humanos, tiene una propuesta "humana" para tratar de detener el flujo de migrantes: una policía privada.
De esa manera todas las multinacionales y corporaciones que paguen tendrán su país lleno de inmigrantes para que los empresarios tengan mano de obra barata.
Comentarios
Ese tío es un hijo de puta sin escrúpulos
Si hay algo que le hace falta a Libia es otro grupo de mercenarios.
De esa manera todas las multinacionales y corporaciones que paguen tendrán su país lleno de inmigrantes para que los empresarios tengan mano de obra barata.
Ya es un negocio para muchas supuestas ONG. Un poco de orden vendrá bien.