El presidente Juan Manuel Santos, el equipo negociador del Gobierno, alias Timochenko, el equipo negociador de las FARC y un grupo de invitados, se dieron cita en el Teatro Colón, en el centro de Bogotá, y firmaron el nuevo acuerdo. Este jueves, tras 53 días de renegociaciones que incluyeron las propuestas de los partidarios del no, los colombianos tienen una nueva esperanza de ponerle fin a un conflicto de más de 52 años.
#3 Sí, he leído el acuerdo original. No estoy de acuerdo en el reconocimiento de posiciones políticas en el parlamento a miembros de las FARC, en la asignación de dinero público para la integración de terroristas no judicializados (esto es una auténtica vergüenza), en la cesión temporal de territorios para supuestas desmovilizaciones, en el compromiso adquirido por el gobierno de fin a las hostilidades militares, en dar parte en la comisión verificadora a la organización terrorista, en no apostar por la erradicación instantánea de los laboratorios de narcóticos, en obligar a poblaciones enteras en zonas guerrilleras a votar a favor, etc., etc. Estoy en desacuerdo con la inmensa mayoría.
Este presidente ha desoído la voz de su pueblo, expresada democráticamente en referendum. A los terroristas no se les ofrece otra cosa que la cárcel o la muerte.
¿Y sabes qué es lo más curioso del asunto? Que toda esta bajada de pantalones institucional se hace buscando una supuesta paz, cuando lo que van a conseguir es exactamente lo contrario. En Colombia las organizaciones paramilitares están volviéndose a armar, y las fuerzas armadas no están ni de lejos de acuerdo con estos acuerdos, pues policías y militares quedan humillados. Mi suegro es oficial de la policía nacional en Colombia, algo se.
Comentarios
Vídeo de la firma:
España ya está por detrás de Colombia.
#4 En producción de yuca sí.
Menuda basura de acuerdo y de presidente. Siento lástima por Colombia.
#2 ¿Ya leíste todo el acuerdo o solo lo dices porque lo oíste/leíste por ahí? ¿Con qué parte específica del acuerdo estás en desacuerdo y por qué?
#3 Sí, he leído el acuerdo original. No estoy de acuerdo en el reconocimiento de posiciones políticas en el parlamento a miembros de las FARC, en la asignación de dinero público para la integración de terroristas no judicializados (esto es una auténtica vergüenza), en la cesión temporal de territorios para supuestas desmovilizaciones, en el compromiso adquirido por el gobierno de fin a las hostilidades militares, en dar parte en la comisión verificadora a la organización terrorista, en no apostar por la erradicación instantánea de los laboratorios de narcóticos, en obligar a poblaciones enteras en zonas guerrilleras a votar a favor, etc., etc. Estoy en desacuerdo con la inmensa mayoría.
Este presidente ha desoído la voz de su pueblo, expresada democráticamente en referendum. A los terroristas no se les ofrece otra cosa que la cárcel o la muerte.
¿Y sabes qué es lo más curioso del asunto? Que toda esta bajada de pantalones institucional se hace buscando una supuesta paz, cuando lo que van a conseguir es exactamente lo contrario. En Colombia las organizaciones paramilitares están volviéndose a armar, y las fuerzas armadas no están ni de lejos de acuerdo con estos acuerdos, pues policías y militares quedan humillados. Mi suegro es oficial de la policía nacional en Colombia, algo se.