El mismo día 11 de septiembre, mientras un millón (según la guardia urbana) de catalanas y catalanes se manifestaban en Barcelona en favor de la república, la ministra de Justicia, Dolores Delgado hacía en las Cortes una defensa sin fisuras del juez del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, afirmando que el Gobierno español iba a defenderlo ante Bélgica hasta donde hiciera falta.
Me pregunto como es que una obviedad como la razonada por este comentarista y otras muchas personas especialistas del mundo leguleyo, simplemente es acallada con un a grosso: "Yo confío en la independencia de los jueces y no entro a cuestionar su labor". ¿Nos hemos vuelto locos? Por mi formación matemática conozco y discrimino lo que es un razonamiento impecable de una falacia embaucadora. Estuve en la calle el 1-O. Por todo ello, cuando leo a señor Llarena, se me revuelve el estomago y me entran nauseas. Pero cuando leo y oigo que los más altos representantes del estado se adhieren al mismo estúpido principio entonces me entra pena por mis hijos y los de todos.
Al poder Judicial hay que amoratarlo y atarlo corto pues como cualquier otra fuente de poder, se convierta en fiera si no se le pone coto y se le exigen responsabilidades por sus actos.
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Comentario de la noticia:
Me pregunto como es que una obviedad como la razonada por este comentarista y otras muchas personas especialistas del mundo leguleyo, simplemente es acallada con un a grosso: "Yo confío en la independencia de los jueces y no entro a cuestionar su labor". ¿Nos hemos vuelto locos? Por mi formación matemática conozco y discrimino lo que es un razonamiento impecable de una falacia embaucadora. Estuve en la calle el 1-O. Por todo ello, cuando leo a señor Llarena, se me revuelve el estomago y me entran nauseas. Pero cuando leo y oigo que los más altos representantes del estado se adhieren al mismo estúpido principio entonces me entra pena por mis hijos y los de todos.
Al poder Judicial hay que amoratarlo y atarlo corto pues como cualquier otra fuente de poder, se convierta en fiera si no se le pone coto y se le exigen responsabilidades por sus actos.
Lo ha clavado.
#2 le falta por leer la ley de transitoriedad al comentarista cuántico que estuvo en todos los sitios del 1-O.
Contrapone quien escribe el artículo la calle contra la ley. Me recuerda cuando el pp, aliado de la iglesia, hacia enormes manifestaciones en Colón.