No son pocas las amistades, las malas compañías que le quedan a Don Juan Carlos en su exilio árabe, si contamos las del Golfo, en términos geográficos. Algunas se han quedado en el camino al no serles útiles el real emérito a quienes tanto se valieron de su influencia cuando estaba en activo, pero es en las dificultades cuando se prueba la calidad de las amistades y se distingue al amigo del aprovechado. Amigo, aunque mala compañía, es el traficante de armas Abdul Rahman El Assir, con quien Don Juan Carlos compartía fabulosas monterías, que se
Comentarios
Malas compañías? Como si no tuviese el ya una fama ganada ademas de unos buenos antecedentes familiares...
Artículo para dulcificar y romantizar el relato. Que hay que salvar la imagen de Felipín.
#2 Si padre e hijo piden la nacionalidad en los emiratos democráticos árabes nos pueden ahorrar infinidad de trabajo ...