Hace 3 años | Por jelzimoñac a elindependiente.com
Publicado hace 3 años por jelzimoñac a elindependiente.com

“Hay que quitar la máscara al personaje. Es un ser humano real, con muchas aristas. Yo también le tenía mitificado. Es fascinante. Incluso en su momento de declive, cuando tuve ocasión de entrevistarle en noviembre de 1992, junto a Pedro J. Ramírez, irradiaba confianza. No se veía como culpable de lo que había pasado. Arremetía contra Yeltsin. Tenía rabia. Titulamos: ‘A esto lo llaman democracia pero es como la época de Stalin’”, rememora Francisco Herranz, quien fue corresponsal en Moscú de El Mundo entre 1991 y 1996.

Comentarios

tiopio

A Grobachov le traicionó Yelsin. El golpe de estado que dieron le fue de perlas para deshacerse del calvo y hacer que la URSS pasase de súper potencia a una mierda.

Recordemos como el borrachuzo animaba a los carros de combate a bombardear el parlamento. Que ni Tejero, oiga.