Hace 8 años | Por xco a directa.cat
Publicado hace 8 años por xco a directa.cat

Los agentes policiales de paisano que se dedican a perseguir la venta ambulante visten con una estética característica de los grupos ultras. Muchos senegaleses denuncian insultos racistas y agresiones gratuitas

Comentarios

xco

traducción:

El grado de conocimiento mutuo entre policías y manteros es muy elevado. Todo el mundo sabe quién es quién, y todo el mundo conoce las trayectorias compartidas a lo largo de la última década. Tanto es así que incluso se identifiquen entre ellos por apodos. Varios agentes de las UPAS llaman El Mandíbula a uno de los vendedores y, por el contrario, uno de los antidisturbios es conocido como El Gordo entre los manteros. Los jóvenes senegaleses que instalan la manta entorno de plaza Cataluña aseguran que este policía los insulta y emplea expresiones racistas, al tiempo que la señalan como autor de varias agresiones.

Los agentes de paisano que actúan en pelotón, también acumulan un largo listado de agravios entre los manteros. El último episodio se vivió el miércoles 9 de septiembre a mediodía en el "Port vell". Un grupo de jóvenes senegaleses cruzaban la pasarela del Maremágnum con los fardos en la espalda. De repente un numeroso grupo de secretas sacaron las porras extensibles y empezaron a repartir golpes a diestro y siniestro. Tres senegaleses resultaron heridos pero no fueron al hospital por miedo a ser identificados. La indignación era máxima. "¿Por qué, por qué? ¿Por qué nos pegan? Nosotros no pegamos, nosotros si nos dicen que nos vamos cogemos las cosas y nos vamos. No lo entiendo, no lo entiendo ", decía Abdul en voz alta.

"Support your local Gunfighters in Spain"

Una cuarentena de ellos se replegaron a la altura del Aquàrium y decidieron ir a hablar con uno de los jefes de la policía. "Queremos hablar con ellos, queremos decirles que no nos peguen, queremos explicaciones", repetía uno de los líderes de la comunidad senegalesa una y otro. Desplegaron las mantas de nuevo ante el Palau de Mar y 15 minutos más tarde se acercaron tres furgones de antidisturbios -recientemente rebautizados como USP-. Los vendedores recogieron las mantas y fueron a hablar con uno de los mandos. La conversación entre cuatro senegaleses y un jefe de los antidisturbios era tranquila cuando, de repente, una decena de vendedores comenzaron a gritar. Nervios, correderas. ¿Qué pasaba? "Son ellos, son ellos, son los racistas, los que nos han pegado esta mañana", gritaba un joven mantero. Nos acercamos, aunque un cordón de antidisturbios nos cerraba el paso.

Un grupo de hombres de entre 30 y 40 años, corpulentos, con camisetas negras con inscripciones como "Support your local Gunfighters in Spain" o "Vikings", rodeaban un joven senegalés. "Te quiero identificar porque soy policía, y punto", gritaba uno de estos personajes de estética ultra. Llevaba la cabeza rapada y gafas de sol. La crispación fue en aumento durante unos minutos. "Es una provocación, es una provocación, son los que nos han pegado antes", denunciaba uno de los vendedores ambulantes mientras mostraba la marca en el tobillo que le había dejado un porrazo extensible esa misma mañana. Finalmente el joven retenido quedó en libertad y decenas de vendedores entraron en la estación de metro de Barceloneta con el fardo a la espalda. Marcharon a casa sin vender nada y sin ninguna explicación por las agresiones sufridas.

enrii.bc

#1 me ha gustado pero creo que es solo una version. A saber si otro dia se habian llevado los agentes una pedrada o algo..las cosas estan calentitas por ahí y no siempre son los senegaleses los que reciven.
p.d Gracias por la traduccion

dphi0pn

#1 Solo se como acaban estas cosas...

t

Pero, ¿las porras extensibles no están prohibidas en España? Sólo por llevar una ya se te puede caer el pelo, por lo que lo surrealista es que la lleve un policía...

D

#3 Prohibidas, prohibidas... según pa quien. Si eres compañero...

D

- Incumples la ley.
- Eres un gordo fascista con estética ultra que ademas me pega y me roba y me llama negro de mierda.
- Ah no.. ya no incum... Eh... un momento...