El alto nivel de morosidad y el aumento del vandalismo, son las consecuencias directas de la existencia de estas fincas deshabitadas. Consecuencias que están obligando a las comunidades de propietarios a tomar medidas de seguridad para la vigilancia de las fincas. Las instalaciones de cámaras de vigilancias, control de accesos al portal o contratación de vigilantes de seguridad son algunas de las medidas más demandadas por las comunidades a fin de evitar que ocupas o mafias accedan a las viviendas u otros elementos de la comunidad.
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AEDE.