El surfista Rodrigo Coxa fue capaz de montar este monstruo de 25 metros de altura, alcanzando velocidades de hasta 60 km/h. Esta proeza figurará para siempre en la historia del surf de olas grandes que, gracias a la cercana y gran ola de Nazaré, en Portugal, consigue que la cultura del surf impregne un poco más su huella en la península Ibérica. Pero sobre todo, en España, donde todavía hay mucho por avanzar. Por otro lado, la competición de olas grandes de Cantabria fue cancelada este año. Así que nos toca poner dirección a Portugal.
Comentarios
A ver si entra a comentar algún compañero meneante del Mediterraneo. De esos sitios que dan titulares como "Un temporal de olas de dos metros arrasa el paseo marítimo y varios restaurantes".
#3 Totalmente. Habría que hacer una clasificación de surfistas de la península: surfer norteño, surfer mediterráneo, surfer isleño, surfer mesetario,...
Vaya huevos anda, yo aquí en el Cantabrico ya me acojona ver alguna y no suelen ser más de 9 metros
#1 Y que lo digas. Y sobre todo, que tumbado desde la tabla las cosas se ven muy distintas. Un par de buenos metros levantándose y el cagómetro empieza a dispararse.