El Servicio de Protección de la Naturaleza de de la Guardia Civil investiga a una mujer por un delito de maltrato animal. La investigada habría arrojado un perro de su propiedad al canal Imperial de Aragón para deshacerse del mismo. El cadáver del animal fue localizado en el término zaragozano de Gallur con una cuerda atada al cuello y en cuyo extremo habían colocado un ladrillo de grandes dimensiones. Se trataba de un perro doméstico, de raza mestizo.
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