Las estrategias geopolíticas sobre el Ártico de las potencias mundiales ya se han puesto en marcha. No es que las grandes potencias estén preocupadas por frenar el calentamiento global y salvar el Ártico del deshielo, sino que ya trabajan en escenarios de confrontación por este y otros territorios, en lo que es una guerra secreta del cambio climático.
Comentarios
Lo que escuece es que la ruta del ártico no está controlada por los anglosajones.