Adán servía cafés por la mañana y por la tarde era pirata somalí. También era un sinvergüenza del tamaño de un camión. Un caradura útil. Adán empezó su negocio hace unos siete años, cuando explotó uno de los asuntos más sexy de la información africana de la última década: frente a las costas de Somalia, grupos de piratas habían iniciado una ola de secuestros sin precedentes de pesqueros internacionales. Informativamente, lo tenía todo. De un país en ruinas, golpeado por la guerra y el hambre desde 1991, surgían unos tipos desharrapados.
Comentarios
Saber contar es tan importante como saber escuchar. Tratándose de ciertos temas, no basta solamente con narrar. Hay que investigar y comprometerse, si uno quiere contar algo distinto. Genuino. Morales Medina - AKA.: Aldekoa - es uno de éstos. Y lo que a él le pasa en África, les pasa a los demas en Orcasitas o donde sea. Es cuestión de abrir los ojos ( y los demás sentidos, claro ).
En definitiva, ser un periodista en África es quejarse por todo.
Eso es simpleme y llanamente mentira. Mi hermano lleva 2 años en África de reportero y vive entre los locales y como los locales. Y el curro que se pega no lo haces tú ni en tres vidas. Hostia ya, siempre menospreciando todo lo que no sea propio. No sabes ni la mierda de condiciones con las que tienen que lidiar desde todos los frentes, pero vienes a contar aquí tu frase hecha y fácil, desde tu puñetera comodidad primer mundista.
Muy buen artículo.
-¿Leerte un artículo entero de Jot Down, o irte a pacificar Mogadiscio tú solo?
-Acércame ese AK47.
A contar mentiras al publico les han enseñado los propios periodistas que salvo muy honrosas excepciones cuentan las cosas de Africa desde un hotel con aire acondicionado y buena maquina de cubitos.
Si este artículo lo hubiera firmado Reverte lo pondriais a bajar de un burro...
África prooooofunda!!!!