Hace 5 años | Por calyter a nytimes.com
Publicado hace 5 años por calyter a nytimes.com

Con el #MeToo las causas de las mujeres consiguieron un poder que nunca habían tenido. Siempre es más simple ser víctima; siempre es difícil saber qué hacer con el poder y, ahora, las mujeres tienen más. En la situación actual, que un grupo de mujeres decida escracharte —condenarte públicamente— te pone en un lugar muy difícil de revertir. Alcanza con una denuncia bien publicitada para hundir a alguien; la posibilidad de debatirla o rebatirla es mínima.

Comentarios

J

Supongamos que sea verdad que fue violento en sus relaciones conyugales y familiares. Son actos que, por sus propias características, se vuelven muy difíciles de probar, y estamos de acuerdo en que hay que creer a quien los denuncia.
A esto ha llegado este movimiento. Creer por quien denuncia y no si dice la verdad. Quedarán en la historia como una caza de brujas más.

ﻞαʋιҽɾαẞ

#1 "... y estamos de acuerdo en que hay que creer a quien los denuncia (cuando sea mujer)".

GeneWilder

#1 Basura sin más.

D

#1 es cierto que son comportamientos difíciles de probar, pero con la tecnología de hoy en día, cada vez menos. ¿Quién no tiene un smartphone para grabar lo que ocurre? Se puede hacer a escondidas incluso solo con audio.

Y la violencia en pareja en estos casos suele ser continuada, no esporádica, así que a la segunda ya puedes cazar a la persona.

J

#5 Entonces no sería por poner una denuncia sino despues de ser juzgada con pruebas. Creer a alguien que denuncia porque es quien denuncia es como creer al denunciado porque es el denunciado. Aqui no hay que creer a nadie.

D

#6 por eso es una excusa absurda para basar el movimiento.

againandagain

Ahora están llorando por qué por lo visto en las empresas los jefes y compañeros no quieren estar a solas con compañeras, no quieren hacer viajes de empresa con ellas, ni comer juntos medio día, y eso hace que no tengan mentores que las ayuden a desarrollar su carrera.

No sé puede criticar a esos jefes o compañeros por querer evitar que su vida familiar o laboral pueda ser destruirá con un tweet, por una frase mal entendida, por una mano en el hombro sacada de contexto o simplemente por las malas intenciones de una compañera.

El 60% de los cargos se sienten incómodos tratando con empleadas a solas.

https://www.dailymail.co.uk/news/article-7042711/The-metoo-backlash-60-male-managers-uncomfortable-interacting-female-employees-one-one.html