Hace 2 años | Por coroli a vozpopuli.com
Publicado hace 2 años por coroli a vozpopuli.com

Siempre que el director de un medio de comunicación es despedido, los amantes de la conspiración se apresuran a elaborar teorías delirantes sobre los motivos del cese. Esto le viene bien a los afectados, que incluso han llegado a demandar a sus empresas para intentar demostrar que su decapitación se explicaba en motivos ideológicos. A veces, con razón; y, otras, sin ella.

Comentarios

kiwipiña

#1 Detrás de esta obsesión de Vozpopuli con Garea hay una evidente historia de piques personales, no tengo ninguna duda.