La desinformación ha calado hasta el punto de constituir un desafío para la cohesión social y política. Aunque no es un fenómeno nuevo, la crisis de los medios tradicionales, la eclosión de las redes sociales y el desarrollo tecnológico lo han llevado a una nueva dimensión. Nunca había sido tan sencillo ni tan rentable desinformar y nunca antes los consumidores habían estado tan predispuestos a contribuir a su propia desinformación.
Desinformados/manipulados hemos estado siempre, solo que ahora hay mas actores antagonistas interesados, o es el mismo actor (sistema) que nuevamente pretende enfrentarnos unos contra otros.
La desinformación nunca fué un problema mientras los poderosos controlaban en exclusiva los medios de comunicación. Por ejemplo las armas de destrucción masiva de Saddan, que la masturbación era mala para la salud etc.
El problema es cuando se pueden mandar información por canales como WhatsApp, YouTube. Aunque la mayor parte son granjas de bots solo al alcance de gente con dinero (los de siempre) cabe el riesgo de que información disidente se viralice.
Con esta campaña en contra de las fake news se busca que la gente desconfie de comunicados que contradigan el pensamiento oficial. Si alguien manda un enlace con un estudio demostrando que la sanidad pública sale más barata que la privatizada la gente pensará que es fake, pues Ana Rosa dice que no.
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Desinformados/manipulados hemos estado siempre, solo que ahora hay mas actores antagonistas interesados, o es el mismo actor (sistema) que nuevamente pretende enfrentarnos unos contra otros.
La desinformación nunca fué un problema mientras los poderosos controlaban en exclusiva los medios de comunicación. Por ejemplo las armas de destrucción masiva de Saddan, que la masturbación era mala para la salud etc.
El problema es cuando se pueden mandar información por canales como WhatsApp, YouTube. Aunque la mayor parte son granjas de bots solo al alcance de gente con dinero (los de siempre) cabe el riesgo de que información disidente se viralice.
Con esta campaña en contra de las fake news se busca que la gente desconfie de comunicados que contradigan el pensamiento oficial. Si alguien manda un enlace con un estudio demostrando que la sanidad pública sale más barata que la privatizada la gente pensará que es fake, pues Ana Rosa dice que no.