Entre agosto de 2018 y septiembre de 2019, investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC), el Instituto Mixto de Investigación en Biodiversidad (IMIB, CSIC), agentes forestales y COPAR obtuvieron 245 muestras de heces del núcleo occidental de oso pardo de la cordillera Cantábrica, en Asturias y León. El recuento parasitario en heces aporta información sobre la adaptación de los osos pardos a su ambiente, indica una esperanza de su evolución hacia la recuperación de poblaciones equilibradas desde un punto de vista sanitario.
Comentarios
Pues yo me asustaría al ver una mierda de oso hablar, aunque fuera para darme buenas noticias
#1 depende de las drogas y el viaje 😂
A mí que una mierda hable, me pondría muy nerviosa.
#2 Pues no es nada nuevo:
Me importa una mierda.
Debería ser el lema de la gente que se dedica a estudiar las heces de oso.
Ola merdinha, queres jogar comigo?
Algún oso la cagó.
Hablar, hablarán, pero tienen un aliento...
Debe ser un oficio apasionante estar escuchando mierdas....
#9 lo malo será cuando estén resfriadas.
Y por esto, amiguitos, hay que respetar y admirar a los biólogos, que son capaces de investigar con heces de oso, con los riesgos que ello conlleva.