Armado de valor, el joven Héctor se ha enfrentado a los más aguerridos mirmidones ibéricos que no han dado su brazo a torcer pese al apoyo de la ley, la razón y la propia constitución.
Si no ceden en algo tan elemental como la presencia de símbolos confesionales, perdamos toda esperanza en que lo hagan en cualquier otro avance hacia el estado laico.
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Si no ceden en algo tan elemental como la presencia de símbolos confesionales, perdamos toda esperanza en que lo hagan en cualquier otro avance hacia el estado laico.
Aquiles ... te llaman...jajaja