Un día a principios de noviembre de 2001, en una ladera al sur de Jalalabad, Afganistán, Osama bin Laden se despidió de tres de sus hijos. A la sombra de un olivo, entregó a cada muchacho un misbaha -un juego de cuentas de oración que simbolizaba los 99 nombres de Dios en árabe clásico- y les ordenó que mantuvieran la fe. "Era como si sacáramos nuestros hígados y los dejáramos allí", recordó uno de sus hijos. Después de su permiso, Bin Laden desapareció en las montañas, con destino a un reducto conocido como "La Cueva Negra", en Tora Bora.
Comentarios
¿Con un anillo único?
#6 Un esfinter de cabra para gobernarlos a todos.
#8 Dice a todos los terroristas, no sólo a los islámicos, a los terroristas nazis les gustan más los esfínteres tiernos de los niños.
A ver si los une a todos en el mismo sitio y luego nos pasa las coordenadas. Es para una fiesta sorpresa.
Si es el de la foto me recuerda a Ali Babá
Mira como el Trump...
Y va a llamar a su organización Spectra.
¿Cuál de ellos?
#1 El que tuvo con la Tomasa
#2 ¡Ay madre! Ese es muy revoltoso.
#1 y #2 Hola amigos, lo dice el tercer párrafo del enlace, aunque comprendo que está en inglés y cuesta, es Hamza Ben Laden.
"The third, Hamza, would vanish for years before reemerging in 2015 as the most likely candidate to reunite a fractured jihadi movement and lead al-Qaeda to a future still more violent than its past."
Si de casualidad los uniera a todos, a los 5 minutos estarían a la greña.
No puedes juntar a gente tan radical con ideas que no son iguales (salvo lo de matar) y esperar que ninguno de ellos intente derrocarte.
El huevo de la serpiente, parecía tan mono e indefenso...
Se ha convertido en negocio familiar