Su asociación y varios hosteleros consultados aseguran que en el sector se respeta el convenio, pero solo hay que hablar con el personal que nos atiende detrás o delante de las barras para comprobar sus lamentables condiciones en muchos casos: jornadas agotadoras, trabajadores sin asegurar, pagos en dinero negro, explotación laboral. Algo que se agrava durante los veranos y vacaciones. Varios trabajadores consultados por esta revista son unánimes:El convenio no se cumple y los empresarios pagan lo que quieren, y o lo coges o te quedas sin nada
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