Hace 1 año | Por MiguelDeUnamano a eldiario.es
Publicado hace 1 año por MiguelDeUnamano a eldiario.es

La multinacional de los fertilizantes ICL, que opera la central de potasa de Súria con cerca de 1.000 empleados, aceleró el cierre de su otra instalación debido a dos accidentes mortales en 2020 y ha sido condenada por la salinización de los pozos de la zona. “La relación laboral con ICL Iberia es siempre de un tira y afloja”, expresa Josep Rueda, representante de CCOO. “Si se hila fino siempre se podrían haber mejorado cosas”. La galería de Súria donde ha ocurrido el accidente había pasado con éxito una inspección hace tres semanas.

Comentarios

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Lo que me fastidia de estos artículos es que señalan todos los pecados y miserias del culpable a toro pasado. Mientras operaban tranquilamente, ninguna noticia denunciando todas estas supuestas irregularidades. Periodismo de hoy.