Enfermeras que se marchan, médicos que duermen en el hospital, camareras de piso sin futuro: treinta años de burbuja inmobiliaria en una isla que atrae a compradores de toda Europa.
Se discrimina únicamente por precio así que solo pueden acceder a una vivienda los que tienen capacidad económica muy alta mientras que los trabajadores se van quedando fuera. No se va a solucionar hasta que no se comprenda que el método de la subasta para la vivienda no funciona desde el punto de vista de los servicios y trabajadores en estos sitios. A no ser que se les meta en barracones, pero ni eso pueden hacer.
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La avaricia rompe el saco
Se discrimina únicamente por precio así que solo pueden acceder a una vivienda los que tienen capacidad económica muy alta mientras que los trabajadores se van quedando fuera. No se va a solucionar hasta que no se comprenda que el método de la subasta para la vivienda no funciona desde el punto de vista de los servicios y trabajadores en estos sitios. A no ser que se les meta en barracones, pero ni eso pueden hacer.