Treinta puntos de día llevan todo el año sin cobrar del Consell y decenas de residencias acumulan retrasos de hasta seis meses. Los trabajadores han comenzado a aplicarse recortes. Por ejemplo, la nómina de agosto no ha llegado íntegra para «poder hacer frente a los gastos comunes» que existen en los centros. «No queremos que esta situación afecte a los menores y a sus familias», destacó Gascó, ya que en el horizonte sobrevuelan los recortes que el Consell tendrá que aplicar por la precaria situación de sus cuentas.
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