Hace 4 años | Por JanSmite a revistavanityfair.es
Publicado hace 4 años por JanSmite a revistavanityfair.es

Kenneth Dart se hizo inmensamente rico inundando el mundo de vasitos desechables. Huyó a un paraíso fiscal, abandonando su ciudadanía estadounidense con tal de ahorrarse impuestos, en el 93, y después de que un hermano (o unos banqueros brasileños estafados, o unos rusos preocupados por su especulación en territorio ruso) hiciera arder su casa de más de un millón de dólares, paraíso fiscal que ahora está adquiriendo pieza a pieza. Se esconde de las cámaras desde hace 26 años.

Comentarios