Hace 8 años | Por --511368-- a lamarea.com
Publicado hace 8 años por --511368-- a lamarea.com

Al sentarme frente a la televisión, encender la radio, abrir un periódico, la sensación se hacía más patente, casi lapidaria. Ninguno de mis valores, expectativas y opiniones tenían un momento de cabida en los medios, al contrario, eran vilipendiados sin descanso. Bajo estas premisas no es raro que a uno le invada ese sentimiento de estar en un momento y en un lugar equivocados, de no pertenecer, de estar separado de todo y de todos.