Hace 1 año | Por --665266-- a elconfidencial.com
Publicado hace 1 año por --665266-- a elconfidencial.com

2022 fue el de la gran inflación. Los hogares sufrieron una gran pérdida de poder adquisitivo, pero también elevaron su consumo tras el final de las restricciones. Una particularidad es que afectó por igual a las rentas altas, medias y bajas. A lo largo del año, los precios subieron un 5,7%, una subida que se repartió homogéneamente por todos los hogares, porque la inflación subió intensamente en productos de primera necesidad, pero también en bienes y servicios más premium que tienen una demanda muy vinculada a la renta, como es el turismo.

Comentarios

D

A los ricos no le afecta la inflación. Solo el dinero que tengan en el banco, que no ser'amucho.
Solo los pobres se ven en la tesitura de que si sube la inflación, a lo mejor el mes siguiente pueden quedarse algún día sin comer.

J

#3 Y los Roll Royce no suben porcentualmente tanto como los Seat Ibiza, y cuando los Roll Royce suben el precio, nadie se queja ni disminuyen las ventas.
Cuánto más pobre se es, más caros se consiguen los bienes, y más afectan las subidas.

glups

Unos se compran Ferraris otros twingos, Cada uno compra lo que puede.

Y mal el titular. Unos gastan en viajes y TODOS en alimentacion. ¿O es que los que viajan no comen?

El_Cucaracho

#1 Porcentualmente gastan menos en alimentación, alguien de clase media no compra 8 barras de pan.

D

#1 Además de que, ateniéndonos a los altos estándares éticos e intelectuales de Menéame, esta noticia debe ser considerada como claramente aporófoba, además de obviadora de la dimensión cultural, porque al presuponer o implicar que la pobreza y la precariedad son cosas malas o negativas, está también indirectamente implicando que las personas que hacen nacer a sus propios hijos en la pobreza o la precariedad están haciendo daño o perjudicando a esos hijos, y por tanto está también indirectamente implicando que las personas que hacen nacer a sus propios hijos en la pobreza o la precariedad son malas personas y malos progenitores, sin inteligencia, lo cual, según esos altos estándares éticos e intelectuales de Menéame, es aporofobia, incluso aunque esas personas progenitoras fueran ricas, además de que queda obviada la dimensión cultural, porque, al realizarse todas esas implicaciones, también se está implicando indirectamente una culpabilización, criminalización y estigmatización de todas esas personas que, simplemente, desean ejercer su legítimo, legal y fundamental derecho humano y progenitor, además de su cultura, de considerar que la pobreza y la precariedad son circunstancias estupendas y maravillosas, tan estupendas y maravillosas como para incluso hacer nacer y criar a sus propios hijos en ellas, a que sus hijos también les agradezcan la pobreza y la precariedad tanto como ellas, esas personas progenitoras, las agradecen a sus padres.

Y es que en esto debe consistir la convivencia en una sociedad civilizada: en que sepamos respetarnos los unos a los otros las costumbres, marcos culturales, y diversidades ideológicas, de opiniones, de preferencias, de criterios progenitores y de principios éticos de cada cual.

Quien es pobre es porque quiere votar capitalismo y monarquía, y quien vota capitalismo y monarquía lo hace porque quiere ser pobre.

Así que, por favor, dejad de enviar noticias aporófobas. Hay seres humanos que, en legítimo ejercicio de sus derechos, consideran que la pobreza y la precariedad son circunstancias tan estupendas como para incluso hacer nacer y criar a sus propios hijos en ellas, y estas noticias les estigmatizan.

Es mi opinión, y mi comentario.