Una inmobiliaria especializada en el lujo ha comprado 9 edificios medio derruidos en la diminuta aldea de Pendes, en Liébana, Cantabria, muy cerca de los Picos de Europa. La idea es crear un hotel de alto standing en una aldea donde apenas viven dos docenas de personas.
Comentarios
Este contenido es exclusivo para suscriptores
Muro de pago.