Una inmobiliaria en Yvelines, Francia, ha puesto a la venta "una mansión cargada de historia" por 450.000 euros. Tiene 180 m² construidos, seis habitaciones, dos baños y dos garajes y está ubicada "en un parque de 6000 m²". La casa perteneció a Henri-Desire Landru, un asesino en serie que mató a once mujeres entre 1915 y 1919 y fue ejecutado en 1922. En la vivienda en venta citó a las mujeres, las desmembró y las incineró en la estufa. Los propietarios de la casa se jactan de su "felicidad" por pasar allí sus vacaciones y fines de semana.
Comentarios
Si fuese grima estar en cada sitio donde ha muerto asesinado alguien no podríamos estar en muchas plazas de España donde se ponía el cadalso para ejecuciones públicas.
Los propietarios de la casa se jactan de su "felicidad" por pasar allí sus vacaciones y fines de semana.
Sin comentarios
#1 Algo tendrán que decir para venderla.