Varias semanas después de anunciar que dejaba de vender sus productos en el país, Intel ha anunciado oficialmente que suspende, al menos de manera temporal, todas sus operaciones en Rusia, como respuesta por la invasión de Ucrania. La compañía, eso sí, seguirá apoyando a sus empleados en Rusia, que actualmente son 1.200, pero no seguirá con sus actividades allí, después de suspender todos los envíos a sus clientes en Rusia y Bielorusia.
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