El caso de las bebés intercambiadas en 2002 en el antiguo Hospital San Millán ha dado este miércoles un paso más hasta su definitiva resolución con el visto bueno en el Consejo de Gobierno de la resolución por la que se reconoce la responsabilidad del SERIS en el asunto. De ahí que acordó una indemnización de 850.000 euros para una de las dos afectadas por el fatal error.
#4 Un caso como este es una desgracia para quien lo sufra sobre todo a la chavala que le ha tocado la peor parte,va a necesitar mucha terapia para superar lo mal que lo ha pasado.
#5 a mí lo que me preocupa es que algo así puede generar un cierto "resentimiento" entre las "hermanas"
Es que al parecer eran familias muy diferentes, una desestructurada con padres amigos de las drojas que se desentendieron de ella casi desde el principio y otra una familia "acomodada", trabajadora, pero con posibles para darle a su hija una vida estable.
Imagínate pegarte 17-18 años viviendo en la puta mierda y conocer a la chica que debería haberselo comido todo, y que sin embargo vivió la vida que te correspondía.
Es un dilema serio, yo creo que me lo tomaría al principio con mucho resentimiento, injustificado, pero incontrolado. Y tarde o temprano se me pasaría, pero al principio....
En un primer momento la Consejería de Salud consideró que no existía una relación de causalidad entre aquel intercambio y la situación en que se encuentra la afectada; que no se trata de un hecho antijurídico; y que la víctima tiene la obligación de soportar las consecuencias de aquella negligencia. En todo caso, le ofrecía 215.000 euros.
Tiene la obligación de soportar la negligencia ¡manda cojones!
#1 a la otra le tocaron los padres que no eran unos padres de mierda.
Su premio fue no haber caído en el hogar donde debería haber caído.
Y la indemnización económica a esta fue por haber caído en un hogar de mierda, en vez de el hogar estructurado que le tocaba, con aliciente de que su madre biológica murió sin saber la verdad.
Claro ejemplo de que la educación es más importante que la sangre, y las oportunidades en la infancia(dadas o quitadas) pesan mucho más de lo que creemos.
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#4 Un caso como este es una desgracia para quien lo sufra sobre todo a la chavala que le ha tocado la peor parte,va a necesitar mucha terapia para superar lo mal que lo ha pasado.
#5 a mí lo que me preocupa es que algo así puede generar un cierto "resentimiento" entre las "hermanas"
Es que al parecer eran familias muy diferentes, una desestructurada con padres amigos de las drojas que se desentendieron de ella casi desde el principio y otra una familia "acomodada", trabajadora, pero con posibles para darle a su hija una vida estable.
Imagínate pegarte 17-18 años viviendo en la puta mierda y conocer a la chica que debería haberselo comido todo, y que sin embargo vivió la vida que te correspondía.
Es un dilema serio, yo creo que me lo tomaría al principio con mucho resentimiento, injustificado, pero incontrolado. Y tarde o temprano se me pasaría, pero al principio....
En un primer momento la Consejería de Salud consideró que no existía una relación de causalidad entre aquel intercambio y la situación en que se encuentra la afectada; que no se trata de un hecho antijurídico; y que la víctima tiene la obligación de soportar las consecuencias de aquella negligencia. En todo caso, le ofrecía 215.000 euros.
Tiene la obligación de soportar la negligencia ¡manda cojones!
#3 y las ha soportado, durante 20 años.
De cuando en cuando pienso en este caso, como se llevarán las chicas? Podrá esta chavala enderezar su vida?
El padre biológico ya dijo que se quería hacer cargo de las dos, la madre biológica murió antes de que se destapara el caso.
Y más aún, la otra chica querrá conocer la familia de mierda que la otra se comió?
¿Y a la otra?
#1 a la otra le tocaron los padres que no eran unos padres de mierda.
Su premio fue no haber caído en el hogar donde debería haber caído.
Y la indemnización económica a esta fue por haber caído en un hogar de mierda, en vez de el hogar estructurado que le tocaba, con aliciente de que su madre biológica murió sin saber la verdad.
Claro ejemplo de que la educación es más importante que la sangre, y las oportunidades en la infancia(dadas o quitadas) pesan mucho más de lo que creemos.