El desplome de las bolsas en marzo y la enorme carga especulativa que las ha acompañado desde entonces ha despertado el apetito inversor de los particulares. El minorista ha recibido la llamada de la inversión en acciones, tentado por el potencial rebote que efectivamente se ha producido desde los mínimos de marzo. Hacer plusvalías rápidas se ha convertido en el objetivo número uno de muchos ciudadanos con liquidez y poca aversión al riesgo.
Comentarios
Para eso, mejor Codere.
Se está gestando una crisis en los mercados cojonuda y la gente con cuatro duros acude a los cantos de sirena
#2 posiciones cortas entonces y que siga la apuesta!
#3 los que lo vieron venir y se pusieoron a cortos en febrero Deben estar partiéndose el culo ahora mismo
La bolsa es para los tontos, el ladrillo para los listos, refran hispano