El Ministerio del Interior gastó un total de 2,03 millones de euros en material antidisturbios para los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado en 2014 para adquirir cascos, escudos, chalecos, cartuchos, gases lacrimógenos, e incluso un cañón lanzador de agua de 350.000 euros.
Comentarios
Si se han creído que reprimiendo a la gente van a acallar las protestas es que son más estúpidos de lo que pensábamos.
estaría bien conducirlo