Lo orografía de la capital (con algunos puntos que actúan como un «embudo» natural) sumada a un red de colectores insuficiente y antigua, un deficiente mantenimiento de los sumideros de calzada o una mala ejecución de las obras de pavimentación, especialmente cuando se realizaron las rápidas peatonalizaciones de los años 90, serían las causas principales.
Comentarios
Por el agua