En Zanzíbar, una isla frente a la costa de Tanzania, la gran mayoría de las niñas nunca aprenden a nadar. Se estima que el 98% de la población es musulmana. La cultura islámica conservadora y la ausencia de modestos trajes de baño han desalentado chicas de natación. El Proyecto Panje ha hecho posible que mujeres y niñas entren en el agua, no sólo se les enseña habilidades de natación, sino a tener seguridad acuática y técnicas de prevención de ahogamiento. También les ha proporcionado burkinis para no comprometer sus creencias religiosas.
|
etiquetas: deporte , igualdad , natación , religión , burkini , tanzania