El Tribunal de Justicia de la Unión Europea condena a la Iglesia italiana a pagar al menos 5.000 millones de euros del impuesto de inmuebles que fueron perdonados. La Iglesia es el principal propietario privado de inmuebles del país. El Gobierno no quiere el dinero y considera que la sentencia es un "caballo de Troya" y un "complot contra el Gobierno". "Los de Europa saben muy bien que nunca podríamos exigir tanto dinero a la Iglesia Católica". Traducción en primer comentario
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Se ha escrito mucho sobre una carta de la Comisión Europea al Gobierno italiano: La nueva deuda prevista es demasiado alta y si Roma no presenta un nuevo plan financiero para el próximo martes, Bruselas iniciará un proceso penal.
Casi al mismo tiempo, sin embargo, también llegaron notícias felices de Europa. Y no hizo olas tan grandes.
El Tribunal Europeo de Justicia de Luxemburgo dictaminó que el Estado italiano podía recaudar entre cuatro y cinco mil millones de euros, estima la Asociación de Municipios Italianos (Anci). Algunos ven aún más millones en juego.
Extraño: El gobierno no está nada contento con la perspectiva de tanto dinero. No lo quiere , dice a puerta cerrada. Oficialmente, no responde en absoluto.
El regalo es " un caballo de Troya ", susurró una fuente anónima al periódico de Turín " La Stampa ". "Los europeos saben muy bien que nunca podremos exigir tanto dinero a la Iglesia Católica, sobre todo antes de las elecciones europeas de mayo. Es una conspiración contra el gobierno."
¿De que se trata? Para pagar el impuesto sobre bienes raíces ICI. Según una ley de 1993, fluye a los municipios y afecta a todos los bienes inmuebles registrados en el catastro, es decir, apartamentos, garajes, pero también oficinas, tiendas, plantas industriales y hoteles, con la excepción de los edificios utilizados para la agricultura. Por supuesto, ICI también cubre los bienes raíces de la Iglesia Católica en Italia. Es, después del estado, probablemente el mayor propietario de casas y terrenos.
Pero la iglesia nunca pagó los impuestos. No tenía que hacerlo, porque el estado no lo exigía. Eso era ilegal, encontraron muchos abogados y políticos, y se dirigieron a la UE. Pero ni siquiera la Comisión de Bruselas quiso meterse con la Iglesia, y se demoró y olvidó el procedimiento durante años.
En algún momento eso ya no fue posible, en 2012 la UE tuvo que anunciar oficialmente que era una ventaja fiscal prohibida para las instalaciones comerciales de la iglesia en detrimento de sus competidores el hecho de que no se les aplicara el impuesto. Una explosión.
Bueno, las deudas tributarias de 1993 a 2006 ya habían sido declaradas prescritas de todos modos. Pero al menos durante los años desde 2006 la Iglesia Católica de Italia habría tenido que pagar ahora los impuestos debidos. Los mismos cuatro o cinco mil millones que siguen en juego hoy en día.
En aquel momento, Juan Manuel Barroso, el incondicional creyente y Presidente de la Comisión Europea galardonado con altas condecoraciones católicas, salvó a los hermanos y hermanas italianos de la fe de la sangría financiera. De acuerdo con el Gobierno italiano, la Comisión declaró que la recaudación de los impuestos atrasados era "técnicamente imposible". Las oficinas catastrales no tenían datos sólidos sobre la propiedad de la iglesia y retroactivamente esto no funcionaría de todos modos. Un tribunal de la UE en Bruselas lo bendijo todo.
Por supuesto que no en última instancia. Un pequeño partido rebelde (Radicali Italiani), una escuela romana Montessori y un operador de B&B presentaron una queja. Con éxito. El Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas anuló la decisión "técnicamente imposible" : En aquel momento, la Comisión no aportó pruebas suficientes de esta imposibilidad.
Así que los gobernantes de la Liga y el movimiento de cinco estrellas tienen ahora el delicado asunto en sus cuellos. Deben reclamar los impuestos ICI pendientes entre 2006 y 2012. Luego se cambió el sistema, ICI se convirtió en IMU. Por supuesto, la Mancomunidad de Municipios de Anci exige incluso el cobro de las antiguas deudas tributarias prescritas, que en ese caso ascenderían incluso a entre 13.000 y 14.000 millones de euros. Esto ciertamente haría posible que se cumplieran algunas de las costosas promesas electorales.
Pero el gobierno no lo quiere en absoluto. Se dice que el Primer Ministro Conte tiene estrechos lazos con la Iglesia. Y el jefe de la Liga, Matteo Salvini, a quien de otra manera le gusta entregarse salvaje y valiente, no quiere meterse con los votantes archicatólicos en sus tierras natales del norte. ¿Por qué si no se mostraría tan a menudo con un rosario en los dedos?
Incluso el movimiento de cinco estrellas está asustado. Y el fundador de la estrella, Beppe Grillo, había gritado y gritado cuando todavía estaba deambulando por los mercados: ¡un absurdo que el estado simplemente renuncie a los impuestos para la Iglesia Católica! Y cuando su colega de partido Virginia Raggi se convirtió en alcaldesa de Roma en junio de 2016, le dijo que consiguiera el dinero de la Iglesia para renovar Roma. No fue tan mala idea.
De los 1314 hoteles, hostales y casas de huéspedes romanos, la Madre Iglesia es propietaria de 273. De acuerdo con los informes de los periódicos que se refieren a las estadísticas urbanas, alrededor de un tercio de ellos no pagó ningún impuesto sobre bienes raíces en absoluto. Otra cuarta parte a lo sumo de vez en cuando.
Otros impuestos municipales, como los de servicios o los de basura, sólo habían pagado un tercio de las empresas eclesiásticas. La mayoría de las empresas católicas ni siquiera tendrían un número de identificación fiscal, sin el cual un ciudadano normal no podría registrar un teléfono, comprar un refrigerador. Muchas operaciones eclesiásticas son simplemente desconocidas para la administración romana.
Pero incluso alcaldesa Raggi pronto encontró la idea de ir a la cartera de la iglesia menos tentadora. Al igual que sus amigos estrella en el parlamento. El colega del Senado Gianlucca Perilli, el capataz estrella del Senado romano, Stefano Patuanelli, remitió las preguntas de los periodistas al Senado. No, no, Perilli, un abogado de 44 años que perteneció durante un tiempo a la tripulación de Raggi, anunció inmediatamente que no se ocupaba del tema.
El gobierno italiano sólo tendría que redactar una pequeña ley para aplicar la sentencia de la UE y obtener el dinero. Y tras el veredicto de Luxemburgo, que declara ilegal la antigua situación legal, incluso está legalmente obligada a hacerlo. De lo contrario, se ve amenazada con que Bruselas incoe nuevos procedimientos por incumplimiento de las normas.
#1 Uy, uy, uy...cuando veas las barbas de tu vecino cortar...
Vaya: que aquí pasará lo mismo con el IBI...concordato forever, cagondiós!