Hace 3 años | Por Quinqui a elespanol.com
Publicado hace 3 años por Quinqui a elespanol.com

Sé que puedo contarte esto como siempre pude contártelo todo: la otra madrugada, cuando leí la noticia de la muerte de Álex Casademunt, empecé a temblar y no supe por qué. Di vueltas por la casa, me encendí un cigarro detrás de otro. Me desvelé, se me llenó el salón de monstruos galopantes. Miré mucho rato al techo. Luego entendí que él tenía tu mismo nombre y que había fallecido también en un accidente de tráfico, jovencísimo, como tú, hermoso y alegre. Es de una crueldad insólita la vida.

Comentarios

mund4y4

Precioso texto.
Yo nunca he sido de pensar mucho en la muerte pese a haber estado muy cerca en mis 17 y 18 años. Desde que empezamos con este asunto pandémico no pienso en otra cosa. En la futura muerte de mis padres, en la de mi pareja, en la mía propia. Pienso mucho en el dolor, en la ausencia y la presencia.

D

Mentira podrida, no te dejan fumar dentro de casa.