Es por ello que Martínez confiesa que prefiere un comensal extranjero al típico español, ya que "el japonés empieza a comer a las 12 del mediodía y te pide unas navajas, zamburiñas, caracoles..." mientras que "el español se acaba de levantar muchas veces, que vive por aquí la vida alegre y van por la tarde". "Así a las 12 y media quiere una barrita con tomate que vale tres pavos. Y yo ya tengo la plancha llena de sardinas. Te la va a hacer Rita", concluye.
|
etiquetas: madrid , hostelería , barrita , tomate , rita