La nacionalidad no es un sentimiento, sino un dato en el pasaporte.
Son los fascistas los que convierten la nación en sentimiento, con las consabidas consecuencias.
Lo que no entiende es que puede marcharse de España cuando quiera. No tiene más que cruzar los pirineos. Se ha puesto de moda cosas como España nos roba y otras falacias parecidas. Que majos.
Comentarios
La nacionalidad no es un sentimiento, sino un dato en el pasaporte.
Son los fascistas los que convierten la nación en sentimiento, con las consabidas consecuencias.
#4 El carlismo se cura leyendo y el nacionalismo, viajando. Menos a Javier Sardá
#5 Pues a ver si viajan los del PPSOE y UPyD.
Gran declaración, pero tiene la misma relevancia que la conción que le hizo Leonardo Dantés: Javier Sardá eh eh
#1 Tiene pinta de sentirse más suizo
Lo que no entiende es que puede marcharse de España cuando quiera. No tiene más que cruzar los pirineos. Se ha puesto de moda cosas como España nos roba y otras falacias parecidas. Que majos.
Yo tampoco. Yo me siento en una silla.