Jorge Capitanich, gobernador kirchnerista de la provincia del Chaco estuvo presente en el Encuentro Internacional de Escultores. Mientras caminaba entre los stands junto a unos colaboradores, Capitanich le dio la mano a una persona que vendía tejidos. E inmediatamente se agachó y “saludó” a un maniquí que exponía una de esas producciones: un gorro negro. tomó con sus dos manos “la cabeza” y la besó en la parte de arriba. En ese momento, las personas que estaban con él lanzaron risas incómodas.
Comentarios
Biden hubiera estado hablando una hora con el maniquí.
#2 Más bien el wapo...
#2 El calvo de la papada le hubiera intentado vender una gorra MAGA.
Es una variedad más higiénica que besar niños. Habrá que ver si ayuda a la hora de recibir votos.
El Papa Francisco lo habría bendecido y ahora seria un objeto de culto