Reconoció que es un presidente con las manos atadas, a menudo por su propio partido en guerras internas, que el camino de posibles es estrecho entre tanto runrún de mercados, manejos de multinacionales, paraísos fiscales y juegos de poder. Dice que entre tanta vaina apenas queda margen para las revoluciones que soñó de joven; y con él, varias generaciones.
Comentarios
El político no es honesto la gente de a pie y currante si, y somos los que más leches recibimos.
#1 Se puede ser un político honesto como se puede ser un currante impresentable. Cada uno elige cómo quiere vivir su circunstancia.