Joshua Schulte, condenado por orquestar la mayor filtración de material clasificado en la historia de la CIA, fue sentenciado ayer a 40 años de prisión por “espionaje, piratería informática, desacato al tribunal, declaraciones falsas al FBI y pornografía infantil”. Según la investigación, entregó a WikiLeaks un tesoro de herramientas de ciberespionaje de la CIA, Bóveda 7, según fiscales federales “algunas de las violaciones más atroces y descaradas de la Ley de Espionaje en la historia de EE.UU.". Wikileaks publicó esos datos a partir de 2017.
Comentarios
Le condenan a él y no a los responsables de los delitos que puso al descubierto.
#2 Aquí tenemos lo de las cloacas del estado y, de momento, siguen tan panchos todos... y a los jueces ni tocarlos.
La coletilla de pornografía infantil ,por si alguien dudaba que es la encarnación del mal y no se mereciera los cuarenta años de prisión.
Seguro que también tiro algun gato por la ventana.
Héroe sin capa.
El sistema se defiende.