Hace 9 años | Por --469757-- a ara.cat
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Un juez de Barcelona ha citado a declarar como imputado el consejero delegado de Panrico, Carlos Gila, por un delito de injurias cuando presuntamente aseguró que temía que los trabajadores del comité de la planta de Santa Perpètua de la Mogoda pudieran envenenar los ' Donuts '. TRADUCCIÓN: #1

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TRADUCCIÓN

El juez ha admitido a trámite la querella presentada por un centenar de trabajadores de la planta de Santa Perpètua contra el responsable de la industria Panrico en España, por un delito de injurias graves hechas con publicidad y una falta de injurias.

Gila afirmó en una entrevista con 'Cinco Días' en enero del año pasado durante la huelga laboral contra el plan de despidos, que "no se podía confiar" en que los trabajadores del comité de la planta de Barcelona no envenenaran los 'Donuts' que se producen en la fábrica, según la querella redactada por el abogado Jaume Asens.

La denuncia recoge textualmente las expresiones del directivo: "Es difícil hacer planes de futuro para la planta y no caer en la cuenta de que con una plantilla tan salvajemente ideologizada, tan violenta, tan descerebrada, nadie nos va a garantizar que a alguno se le ocurra sabotear la producción y envenenar algunos de nuestros productos ".

"No podemos correr el riesgo de que un 'Donuts' envenenado cause una desgracia" es otra de las expresiones del directivo que recoge la querella presentada por los trabajadores.

En el acto, el juez sostiene que las expresiones proferidas por Carlos Gila podrían "ser constitutivas de delito de injurias con publicidad", por lo que acuerda citar como imputado al directivo de Panrico, que mañana declarará por exhorto desde el juzgado de instrucción número 8 de Madrid.

La querella acusa al responsable de Panrico de, difundir insultos por un medio de comunicación de masas "con pleno conocimiento de su falsedad, junto a unas insinuaciones absolutamente injustificadas y injuriosas con el objetivo de perjudicar la imagen, fama y honorabilidad" los trabajadores de la planta.

"Estos hechos de ninguna manera pueden verse amparados" por el derecho a la libertad de expresión reconocido por la Constitución, añade la querella, que sostiene que las declaraciones del directivo implican "sembrar una sombra de sospecha y desconfianza muy difícil de reparar en el futuro ".

"La difusión de este mensaje iba claramente dirigido a crear esta sospecha, difamar un movimiento que gozaba hasta el momento de un importante apoyo y simpatía ciudadana, creando una imagen distorsionada y falsa de los querellantes, menoscabando gravemente su fama y percepción por parte de la ciudadanía ", añade la querella.

Para los empleados de Panrico, las expresiones proferidas por Gila "desbordan ostensiblemente el derecho de crítica concomitante con la libertad de expresión y se instalan definitivamente en el territorio de la injuria merecedora de reproche penal".

kukudrulo

Yo soy el jefe de Panrico y ese tipo ya estaría despedido por insinuar que los donuts pueden estar envenenados. Eso desprestigia a la empresa y los consumidores de donuts, por supuesto, no los comprarían.