Un proceso que dura ya más de una década dio estos últimos días una paso decisivo para sentar en el banquillo al funcionario de Hacienda en Vigo, Asdrúbal Casares García junto a seis personas, entre ellas la que era su mujer Beatriz Zunzunegui Martínez. El propio Asdrúbal Casares, en un blog que mantuvo abierto en la red en el que achacaba todo lo ocurrido a una venganza, señala como principales denunciantes a José Ramón García, en aquellas fechas relacionado con la desaparecida Blusens, y al vigués Manuel Ferreira González, dueño de RedCom.
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Este país es un Falcon Crest pero a lo grande.