La defensa de Joaquín "El Chapo" Guzmán mostró este martes su estrategia en el colosal juicio por narcotráfico que se celebra en Nueva York, al acusar a dos presidentes de México de recibir sobornos del cartel de Sinaloa y negar que su cliente lidere esa organización, como sostiene la fiscalía. Entre quienes han recibido sobornos millonarios de esa organización criminal figuran el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, y su antecesor, Felipe Calderón.
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Tampoco seria de extrañar, que hubiese habido muchos millones para repartir entre unos cuantos lideres políticos, altos mandos del ejercito y la policía, según estimaciones de algunos periodistas que escriben sobre los grandes carteles de la droga, los beneficios generados, por el volumen de millones, son imposibles de blanquear sin la ayuda del gobierno.
Si el jurado ha visto Narcos o la serie El Chapo, verá que cualquier historia es verosimil. Pero como la realidad no es una serie de la tele, los abogados del Chapo tendrán que presentar pruebas que avalen una acusación tan grave.